Alfred Baring Garrod
Alfred Baring Garrod (1819-1907) (Foto 1) nació en Ipswich. Hijo de Robert Garrod, quien era un granjero conocido de la región. Alfred decidió estudiar Medicina y fue aprendiz de Charles Chambers Hammond en el Hospital de su ciudad; posteriormente, se trasladó al University College Hospital donde calificó para M.B en 1842 y M.D en 1843. Se casó en 1845 con Elizabeth Ann, hija de Henry Colchester de Ipswich, con quien tuvo cuatro hijos y dos hijas. Uno de sus hijos fue el también médico Archibald Garrod. (1,2)
Logró convertirse en un profesor y médico reconocido por su importante contribución a nuestro conocimiento sobre las causas de la gota y haber contribuido a redefinir varias enfermedades reumatológicas siendo quien acuñó el término “artritis reumatoide” para la enfermedad que conocemos así en la actualidad.
En esta Entrevista con la Historia abordaremos su legado y las investigaciones que lo llevaron a ser considerado uno de los padres de la reumatología moderna.
¿Cómo fueron sus inicios?
Comencé mi carrera como asistente clínico en el departamento de química del University College Hospital de Londres a los 28 años. Mis funciones incluían el análisis de fluidos corporales y otras muestras enviadas al laboratorio.
Ya luego, en 1847, fui nombrado médico asistente, seguido en 1851 como Profesor de Terapéutica y Medicina Clínica en el University College Hospital de Londres. Participé activamente en los asuntos del hospital y en el establecimiento del museo de la Materia Médica.
En 1862 dejé el University College Hospital y me uní al King's College Hospital como médico y profesor. Abandoné el trabajo hospitalario activo en 1874, pero continué siendo médico consultor en el mismo hospital. (1,2)
Hablemos de su legado…
Creo que es amplio. Fue precisamente en 1847, estando de médico asistente, cuando hice el descubrimiento de la presencia de ácido úrico en la sangre de pacientes gotosos, presenté los hallazgos en una conferencia el 8 de febrero de 1848, demostrando un incremento del ácido úrico en los pacientes con gota que no se observa en los casos de reumatismo agudo o de la enfermedad de Bright (cómo se denominaba la glomerulonefritis en general) (3,4).
La historia la recuerda así (4): “Se tomaron 1.000 granos de suero para su examen, y se evaporaron hasta la sequedad en capas finas en un baño de agua. A continuación, se pulverizó y se trató con alcohol rectificado, se hirvió durante unos diez o quince minutos, se volvió a tratar de la misma manera y se conservaron las soluciones de alcohol para su examen. Después de lavarse de nuevo con alcohol, el suero seco se agota mediante agua destilada hirviendo, repitiéndose la operación dos o tres veces y mezclándose las soluciones acuosas. Cuando se evaporó una pequeña cantidad de este fluido con la adición de ácido nítrico, y después se mantuvo sobre el vapor de amoníaco, se dio una clara evidencia de la existencia de ácido úrico por la producción del hermoso tinte púrpura del murexido o púrpura de amoníaco. La solución acuosa se evaporó hasta que se volvió ligeramente espesa y, una vez fría, se aciduló con ácido clorhídrico puro. Al reposar durante algunas horas, se depositaron cristales de ácido úrico, que luego se recogieron, se lavaron con alcohol y se pesaron”.
Por otro lado, también logré desarrollar una prueba, el “Thread Test” (o prueba del hilo), un método semicuantitativo para medir ácido úrico en suero u orina. Mostré que había pequeñas cantidades de ácido úrico alrededor del hilo en el suero de personas normales y pacientes con gota y también demostré los depósitos de urato en el cartílago articular de los pacientes con gota (3,4). Y discutí que el ácido úrico se encontraba en personas sanas, como en pacientes con gota y espéculè sobre la presencia del ácido úrico en la orina, de los pacientes con gota tofácea crónica y alcancé a plantear el papel de los riñones en la excreción del ácido úrico y otros solutos. (3,4)
De hecho, debo contar que escribí que “el urato de soda depositado puede considerarse como la causa, y no el efecto, de la inflamación gotosa". Esta fue la primera prueba química jamás realizada para diagnosticar una enfermedad reumática (5).
Estos experimentos fueron pasados por alto durante más de medio siglo hasta la publicación de un artículo fundamental de McCarty y Hollander (6), que mostró que los cristales del líquido sinovial de pacientes con gota estaban compuestos de urato monosódico
Y, finalmente, en mi publicación de 1876 describo el uso de la colchicina para el tratamiento de la crisis aguda y el papel de su profilaxis (4) una observación extraordinaria para esa época.
¿Cuál fue su aporte en cuanto a la artritis reumatoide?
Es probable que la artritis reumatoide haya estado presente como enfermedad durante mucho tiempo, ciertamente desde la época de Sydenham (7) , pero se había confundido con términos como gota reumática, reumatismo crónico, reumalgia, reumatismo escorbútico, etc.
Entonces fue cuando escribí sobre el término "artritis reumatoide" en mi cuaderno en el otoño de 1858. En ese momento pensaba "aunque no estoy dispuesto a agregar más nombres, no puedo evitar expresar el deseo de que se pueda encontrar uno para esta enfermedad, no implica ninguna relación necesaria entre ella y la gota o el reumatismo". Por lo tanto, sugerí que fuera una enfermedad diferente: "Quizás la artritis reumatoide respondería al objeto por el cual el término implica una afección inflamatoria de las articulaciones, no muy diferente al reumatismo (pero) en algunos de sus carácteres difieren materialmente de él".
Fue en 1859 que propuse el nombre de artritis reumatoide para sustituir definitivamente las diversas denominaciones que tenía hasta entonces (gota reumática, reumatismo nudoso y artritis reumática crónica) (4,8) , término que se aceptó en Gran Bretaña y otros países de Europa y con el cual se conoce la enfermedad en la actualidad.
El nombre de “Artritis Reumatoide” que persiste hasta la actualidad es un gran
legado aunque no exento de controversia. Rechacé en ese momento el reumatismo crónico de Heberden y la gota reumática de Fuller y elegí el nombre de "artritis reumatoide" para la enfermedad, y proporcioné ilustraciones. Lo dividí en formas agudas, crónicas e irregulares de tipo generalizado y localizado.
Usted también publicó libros. Háblenos de eso y lo que allí se plantea.
Essentials of Materia Medica and Therapeutics se publicó en 1855, tuvo 13 ediciones (9) y mi libro clásico, The Nature and Treatment of Gout and Rheumatic Gout , publicado en 1859, en el que diferenció a los pacientes con gota y artritis reumatoide. (10).
En el capítulo XV de mi libro describí con gran precisión la enfermedad que conocemos hoy en día, la diferencié de la gota y la fiebre reumática (ver figuras 2 y 3). Además, detallé en ilustraciones las deformidades características y denoté el carácter grave de la enfermedad respecto a las otras, debido a su difícil control y a su curso clínico incapacitante. Sin embargo, tengo que anotar que, a pesar de la exhaustiva descripción clínica de la AR, no hice referencia al compromiso articular desde el punto de vista histopatológico.
Figuras 2 y 3
Carátula de The Nature and Treatment of Gout and Rheumatic Gout y cuadro con diagnóstico diferencial entre gota y artritis reumatoide en el capítulo 15 del mismo.
Fuente
The nature and treatment of gout and rheumatic gout by Garrod, Alfred Baring, Sir, 1819-1907 Tomado de Digitized by the Internet Archive in 2011 with funding from Open Knowledge Commons and Harvard Medical School. Disponible en https://archive.org/details/naturetreatmento00garr
En su tratado sobre la artritis hace diez proposiciones. ¿Podríamos hablar de algunas?
- Los niveles altos de ácido úrico están presentes (y son esenciales) antes, durante y entre los ataques de gota.
- Los niveles altos de ácido úrico pueden ser asintomáticos
- Los riñones están involucrados tanto en las primeras etapas de la enfermedad con un defecto funcional específico de incapacidad para excretar ácido úrico como en etapas tardías de la enfermedad con el desarrollo de cambios estructurales. Postuló que la hiperuricemia era el resultado del aumento de la producción o de la incapacidad de los riñones para excretar ácido úrico de manera eficiente.
- Solo en la gota verdadera hay depósito de urato de sodio en los tejidos inflamados.
Además de los ya mencionados, ¿qué otros reconocimientos tiene?
Me convertí en miembro del Royal College of Physicians en 1856 y miembro de la Royal Society en 1858. Dicté las famosas conferencias ‘Goulstonian’ en 1858 y conferencias 'Lumelian' en 1883. Fui vicepresidente del Royal College of Physicians y serví en 1860 como presidente de la Sociedad Médica de Londres.
En 1887 fui nombrado caballero por la reina Victoria con motivo de mi primer jubileo. Fui el primer destinatario de una medalla fundada en memoria del doctor Moxon por el Real Colegio de Médicos. Además, fui miembro honorario de Berliner Gesellschaft für Innere Medizin, en Berlín, y miembro activo del comité de la Farmacopea Británica.
Y como dato a contarles, existe una calle en Aixles Bains en Londres, que lleva mi nombre (11).
Por todas estas observaciones, descubrimientos y planteamientos de los que dialogamos se me considera como uno de los precursores de la reumatología moderna.
Figuras
Figura 1 : Alfred B Garrod. Disponible en : Fotos De Desconocido - [1], Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=33125820
Figuras 2 y 3
The nature and treatment of gout and rheumatic gout by Garrod, Alfred Baring, Sir, 1819-1907 Tomado de Digitized by the Internet Archive in 2011 with funding from Open Knowledge Commons and Harvard Medical School. Disponible en https://archive.org/details/naturetreatmento00garr
REFERENCIAS
- G. D. Storey, Alfred Baring Garrod (1819–1907), Rheumatology, Volume 40, Issue 10, October 2001, Pages 1189–1190, https://doi.org/10.1093/rheumatology/40.10.1189
- Sir Alfred B Garrod . Royal College of Physicians Lancet, 1908; B.M.J., 1908; D.N.B., 2nd Suppl, ii, 84. Disponible en https://history.rcplondon.ac.uk/inspiring-physicians/sir-alfred-baring-garrod
- Garrod AB. On the Blood and Effused Fluids in Gout, Rheumatism, and Bright's Disease. Med Chir Trans. 1854;37:49-60.1. doi: 10.1177/095952875403700107.
- ALFRED BARING GARROD. JAMA. 1964;187(4):299–300. doi:10.1001/jama.1964.0306017005301745.
- Nuki G, Simkin PA. A concise history of gout and hyperuricemia and their treatment. Arthritis Res Ther. 2006;8 Suppl 1(Suppl 1):S1. doi: 10.1186/ar1906. Epub 2006 Apr 12
- McCarty DJ, Hollander JL. Identification of urate crystals in gouty synovial fluid. Ann Intern Med. 1961;54:452–460. DOI: 10.7326/0003-4819-54-3-452
- Iglesias A . Thomas Syndenham . The first Rheumatologist . Global Rheumatology Nov 20 2020 . DOI https://doi.org/10.46856/grp.26.e030
- PARISH LC. An historical approach to the nomenclature of rheumatoid arthritis. Arthritis Rheum. 1963 Apr;6:138-58. doi: 10.1002/art.1780060206.
- Garrod, A. B.: The Essentials of Materia Medica, Therapeutica, and the Pharmacopoeias, London: Walton and Maberly, 1855.
- Garrod, A. B.: A Treatise on Gout and Rheumatic Gout (Rheumatoid Arthritis) 3rd ed, London: Longmans, Green, & Co., 1876.
- Sir Alfred Baring Garrod Joshi V, Poojary V . Disponible en https://japi.org/r2c4d494/sir-alfred-baring-garrod