Los desafíos de ser un centro de excelencia
“Este proceso de acreditación nos ha permitido autoevaluarnos, medirnos a sí mismos en los procesos de atención que realizamos y creemos que en general nos ha permitido mejorar los resultados clínicos y las condiciones de salud de los pacientes; por otra parte, fomenta mucho la cultura de la calidad y los procesos de investigación propia. Finalmente, crear un modelo de gestión de enfermedades crónicas como estas, requiere una cultura organizacional, con buena capacidad de innovación y compromiso con la calidad y los mejores resultados clínicos, pero al final de cuentas, brinda unas oportunidades de desarrollo personal y grupal muy interesantes”, explica el doctor Pedro Santos-Moreno, coordinador del proyecto de Centros de Excelencia y Grupo Especial Real-Panlar.
Habla de los Centros de Excelencia. Un proceso nada fácil cuyo objetivo es certificar aquellas instituciones que cumplen con los estándares definidos por PANLAR en la atención de pacientes con artritis reumatoide.
“Lo que se quiere es que la calidad de vida de los pacientes con artritis mejore a partir de un adecuado diagnóstico, manejo pertinente y oportuno bajo los más altos estándares de calidad en salud“, es el final de la conversación en la que Paula Beltrán, enfermera profesional, magíster en salud pública y acompañante de PANLAR en el proyecto de certificación de Centros de Excelencia como parte de la institución certificadora, Cencisalud, ha hablado por varios minutos. Ese mensaje final, quizá, es lo que le da una esperanza diferente a los pacientes con enfermedades autoinmunes, lo que le genera una confianza particular en sus médicos y lo que, de una u otra forma, crea un vínculo diferente teniendo médicos, instituciones y pacientes educados y capacitados.
“En 2020 cerramos el primer año de certificaciones después de tres años de definición de proceso y certificación de los primeros cinco centros en agosto pasado”, explica Beltrán para dar un panorama de lo que abarcan estos procesos y el camino recorrido.
Es una iniciativa, dice, “en la que se ha generado la inquietud en médicos especialistas a nivel particular. Es una estrategia que reta a las instituciones y que los va introduciendo en la cultura del mejoramiento continúo, entonces existen muchas oportunidades, específicamente en la calidad en salud”, sostiene.
Asegura además que PANLAR lo que busca es impulsar esta cultura en instituciones que atienden pacientes con artritis reumatoide en la región. “Desde los pasos iniciales, hasta llegar a la certificación, permiten generar una conducta autocrítica, cultura de mejoramiento propiamente dicha de sus procesos de atención, administrativos, clínicos, de cara al alcance de los mejores indicadores clínicos de los pacientes con AR”.
PROCESO DE CERTIFICACIÓN
“Los centros lo primero que deben cumplir y que debe pasar para iniciar el proceso es tener una voluntad política, de las directivas de la institución, y un deseo de mejora de la calidad de la atención de los líderes de los centros”, sostiene Beltrán.
Para esto, agrega, es muy importante el trabajo en equipo, el éxito de la estrategia es la sinergia entre la parte administrativa, directivas y especialistas. No es trabajar como una isla aparte, sino un proyecto institucional, lo cual facilita la adherencia a los nuevos procesos, cambios en la cultura, en caso de necesitar inversión, cambios en infraestructura, aumentos en el presupuesto. Sin embargo, esto no es un requisito, algunas iniciativas para la certificación han sido impulsadas por los líderes de los procesos de atención en AR con éxito.
“Se puede iniciar desde la mirada autocrítica de los procesos, de manera aterrizada, fijándose metas alcanzables de mejoramiento y así empezar en firme los procesos”, asegura.
Los estándares para esta certificación se definieron por consenso de expertos (1) para establecer cuáles eran los mínimos requisitos, basado en la evidencia, experiencia y en los contextos de los diferentes países que conforman PANLAR.
“Se definieron tres niveles de certificación (2). Estos dependen de la robustez de la institución, del tamaño, número de pacientes y de especialistas requeridos: estándar, óptimo y modelo”, cuenta, explicando además que esto no significa que uno sea mejor que el otro. Los tres tienen niveles de desarrollo diferentes y dependen de la experiencia de la institución, tiempo, indicadores, entre otros.
Los niveles se establecieron con la intención de que todos los tipos de instituciones -teniendo en cuenta los diferentes contextos- tienen dinámicas diferentes y se podría identificar con cierto número de estándares en alguno de los tipos de centros de excelencia. Una vez definidos, en cuanto a la evidencia científica y contextos, se determinaron los tres tipos y se hizo el lanzamiento de la estrategia.
“Se trata de un modelo innovador de atención en salud, multidisciplinar e interdisciplinar basado en diez conceptos clave, dice el doctor Santos:
- Proceso de tamizaje de los pacientes para un diagnóstico más asertivo,
- Modelo de atención multi e interdisciplinario integral,
- Protocolo de tratamiento bien establecido adaptado a realidades locales,
- Tratamiento enfocado en el logro de resultados clínicos individuales y grupales,
- Proceso de atención farmacéutica y farmacovigilancia,
- Uso adecuado de los indicadores de gestión,
- Educación para el personal de salud y los pacientes,
- El uso de registros clínicos electrónicos en el cuidado diario,
- Minería de datos para toma de decisiones e investigación local, y
- Costo-efectividad para asegurar la sostenibilidad económica de proveedores de atención médica y sistemas de salud
Siguiendo con los pasos para lograr la certificación como Centro de Excelencia, lo siguiente es manifestar de manera oficial su intención (3,4), explicar cómo está compuesto el centro y empezar la asesoría para saber a qué tipo podrían aplicar. “Hacen un inventario de cómo son, quiénes están vinculados, diferentes disciplinas, apoyo terapéutico, especialistas, qué equipos tienen”, asegura.
En este aspecto, PANLAR brindó de manera gratuita una plataforma virtual para capacitaciones en temas de calidad en salud con ocho módulos. Esto permite emparejar los conocimientos básicos que se deben tener de calidad en salud y empezar a involucrar a los profesionales del centro.
Al ser un proceso voluntario, el objetivo era aportar información de la realidad de la institución, con lo que se cuenta y apegarse a los procesos reales de atención. “Para así tomar los insumos y diseñar el plan de mejoramiento para la certificación, el siguiente paso”.
“El proyecto Real-Panlar que busca implementar y acreditar Centros de Excelencia en artritis reumatoide (AR) en toda Latinoamérica, todo esto con el acompañamiento del Centro de Acreditación de PANLAR”, sostiene el doctor Santos. Este proyecto ha contado desde su comienzo con un apoyo irrestricto de PANLAR para garantizar su permanencia y continuidad, ya que tiene como objetivos a largo plazo:
- Creación de una red de centros de excelencia en artritis reumatoide en Latinoamérica.
- Generación de estándares mínimos de atención en AR.
- Generación de guías clínicas de atención adaptadas para nuestro continente.
- Generación de indicadores de gestión adecuados a cada país.
- Creación de un centro de acreditación.
- Creación de un centro de mejoramiento continuo de la calidad.
- Generar investigación regional por países y latinoamericana.
Lo siguiente era definir un tiempo para ejecución de lo que no se tenía, “no buscamos imponer el cómo debía hacer las cosas, sino sugerir el qué, es decir, los estándares de cada tipo de centro”, señala Beltrán, esto teniendo en cuenta contexto, población, política de salud en el país para hacer la adaptación, lo que denomina “un proceso orientador con impulso de la cultura del mejoramiento continuo”.
El próximo paso era la revisión de cumplimientos. “Se programa una pre visita por parte de los verificadores locales, es decir, reumatólogos involucrados en los procesos y que conocen los estándares. Ellos se desplazaban a la institución para revisar el cumplimiento y hacer un chequeo previo para que la visita final, el último paso, resultara positiva”, detalló.
De ese punto se generaba un segundo plan de mejoramiento, tiempos para ejecución de los puntos y, con ello, se estaba listo para recibir la visita de certificación. “Se hace directamente. Hicimos de manera presencial dos en Argentina, el Hospital Italiano de Buenos Aires y el Italiano de La Plata. La pandemia obligó a que las siguientes fueran de manera virtual haciendo adaptaciones al proceso”, cuenta Beltrán.
En la visita se revisa cómo se llevan a cabo los procesos para el cumplimiento de cada estándar, con la intención de documentar buenas prácticas, que se está haciendo bien y qué se puede mejorar. “El tema de salud es dinámico, evoluciona todos los días y pueden surgir oportunidades de mejora”, señala Beltrán, explicando que luego de este último paso se procede a la certificación.
SELLO DE EXCELENCIA
El proceso, por ser voluntario, requiere de manera importante el compromiso del líder porque es el engranaje para movilizar el resto de procesos para que se logren las metas propuestas, adicionalmente vincular a los pacientes.
“Para los pacientes el tener un sello de excelencia les debe dar tranquilidad, un conocimiento previo de la institución, una marca previa del lugar al que voy a tratarme. Saber que tuvo un proceso para obtener la certificación y que mejora cada día , la intención de querer hacerlo bien”, manifestó Beltrán. Adiciona que el hecho de estar midiendo y comparando con los estándares existentes “da un parte de tranquilidad en que quiere evolucionar y mejorar”.
Actualmente hay en proceso cuatro instituciones de Colombia, Chile y República Dominicana en diferentes etapas. Una en autoevaluación, en plan de mejoramiento de previsita y proceso de ejecución en otras tres.
Dentro de los aspectos más comunes en los que han coincidido las instituciones que entran en este proceso es el de la evidencia y de la documentación de lo que se hace. “Estamos acostumbrados a hacer muchas cosas, pero no a documentarlas y a decir que se hizo de esta forma, y al final notar que era mejor de otra. Ese, por ejemplo, es un proceso de mejoramiento no documentado”, indicó.
“Muchas cosas están definidas por los estándares y ya las instituciones lo están realizando, pero no existe evidencia documental, por lo cual nos debemos acostumbrar a decir por qué y cómo lo hago. Sabemos que se cumple el estándar, pero no hay cómo soportarlo y por eso se debe empezar a reconstruir”, señaló.
Se postularon instituciones de 7 países, Colombia (5) ha sido el país que mayor número de instituciones postuló, seguido de Chile (4), Argentina (2), seguidos de Perú (1), República Dominicana (1), Ecuador (1) y México (1).
A la fecha se han certificado cinco instituciones:
- Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina. (Modelo)
- Hospital Italiano de La Plata, Argentina. (Modelo)
- Biomab IPS, Bogotá, Colombia. (Modelo)
- Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen, Lima, Perú. (Modelo)
- Clínica Ciudad del Mar, Viña del Mar, Chile. (Óptimo)
En cuanto a los pacientes, dice Beltrán, es una garantía de que se trata de una institución que se interesa por el mejoramiento continuo de la calidad de sus procesos de atención. “Si me inclino por mejorar continuamente, debo estar siempre conociendo las mejores prácticas clínicas para el manejo de la enfermedad, estar en una constante capacitación y procesos de reinducción de mi personal. Adicionalmente, la visión de los Centros de Excelencia de PANLAR es la atención centrada en el paciente, que sea el eje central de todo el proceso”.
Lo anterior se traduce a que el paciente participa de manera activa en su tratamiento, participa en las decisiones compartidas entre él y el médico, “un salto a la evolución de la atención que conocíamos vinculando al paciente y que garantiza la adherencia a las terapias y mejora la calidad de vida”.
“Para el paciente el estar vinculado en uno de nuestros centros es tener recursos disponibles como programas de educación, manejo interdisciplinario, unas instituciones interesadas en tener un modelo de atención, no simplemente atender de manera aislada, sino que responden a un modelo diseñado que tiene unos objetivos terapéuticos”, agregó.
CENTROS DE EXCELENCIA
Cada uno de los Centros de Excelencia, habló con nosotros sobre este proceso y lo que significa en su labor al servicio de los pacientes:
Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen EsSalud, Lima, Perú
Rocío Gamboa Cárdenas, coordinadora de la Unidad Funcional de Artritis Reumatoide del servicio de reumatología de la institución.
El proceso de certificación fue una experiencia única, fueron 2 años de trabajo, primero con las capacitaciones en temas de mejora de calidad lo cual entre otras cosas nos ayudó a “ordenar la casa”. Los indicadores propuestos por REAL PANLAR hicieron factible organizar varios puntos de mejora de nuestros procesos, pero sobre todo nos hizo creer como grupo de trabajo humano pues la tarea se compartió debido a las características de los requisitos que abarcan múltiples aspectos.
Nos dimos cuenta que hacíamos varias de las cosas que pedía la certificación, pero empezamos a documentar de manera sistemática las mismas, además fue una oportunidad para implementar otras, por ejemplo, el instrumento de captación de artritis temprana y el instrumento de evaluación clinimétrica para nuestros pacientes cambió mucho y gracias a los lineamientos que nos plantearon, lo cual fue un reto de implementar, pero logramos que nuestras autoridades se dieran cuenta que valía la pena.
Un punto importante fue el relacionado a la sostenibilidad y gracias a REAL PANLAR nos dimos cuenta que solo con una guía propia podíamos soportar el modelo de atención, esto nos llevó a poder ser parte de la guía actual de manejo de la AR que rige el seguro social del país.
Foto 1 : Consulta en el Hospital Almenara: Lima . Perú
Hospital Italiano de La Plata, Argentina
Rodrigo García Salinas, jefe de la Unidad de Reumatología del Hospital Italiano de La Plata.
Nuestra institución tiene una política de calidad que se basa en mejorar en forma continua nuestra atención, para satisfacer las necesidades de los pacientes y sus familias, y cumplir los requisitos de organismos reguladores y otras partes interesadas, promoviendo la definición de objetivos de calidad y seguridad, gestión basada en procesos, utilización de indicadores para el monitoreo y evaluación de objetivos y procesos, participación y capacitación del recurso humano, uniendo los esfuerzos en la definición e implementación de medidas preventivas, correctivas y oportunidades de mejora, y la utilización de tecnologías, que simplifiquen la tarea diaria y favorezcan la integración del hospital con la comunidad.
El trabajo realizado nos fue muy útil para reafirmar lo que veníamos haciendo bien, mejorar lo que hacíamos mal, y comprometernos en el desafío de la mejora continua. No tenemos duda que la acreditación de CoE de PANLAR, no solo tendrá impacto en nuestros pacientes si no en toda la comunidad y es un cambio de paradigma en la forma de gestionar las patologías crónicas no transmisible. Este proceso reafirma lo que reza nuestra misión: “poner al paciente y a la familia en el centro”.
Foto 2: Equipo de la Unidad de Reumatología del Hospital Italiano de la Plata
Hospital Italiano de Buenos Aires, Argentina
Johana Zacariaz H, reumatóloga, médica de planta en la sección de Reumatología del servicio de Clínica Médica del Hospital Italiano de Buenos Aires (HIBA)
Fue una ardua tarea que requirió una capacitación previa suministrada por PANLAR, lo que tornó más grato haber recibido este reconocimiento. La capacitación contribuyó en aprender a organizar mejor las tareas que ya veníamos realizando desde la sección acorde a las normas de buenas prácticas clínicas, y a poner en evidencia aquellas áreas en las que debíamos mejorar. También resultó estimulante el desafío de ser evaluados por REAL PANLAR, y alcanzar los objetivos.
Logramos una mayor articulación del trabajo entre los miembros de la sección de reumatología y otros especialistas del centro, llevando un registro de los ateneos virtuales con la participación de los profesionales mencionados.
El uso de la virtualidad nos permitió una mayor convocatoria de profesionales de distintas áreas en la discusión de los casos clínicos de los pacientes evaluados en conjunto. Garantizando la educación continua, el trabajo interdisciplinario, y el alineamiento de las conductas médicas a partir del análisis de casos. A su vez, se virtualizaron la mayoría de las actividades académicas, lo que permitió una mayor convocatoria de reumatólogos y médicos en formación a congresos nacionales e internacionales, y la participación de colegas y especialistas de distintas áreas y regiones geográficas.
Clínica Ciudad del Mar
Alejandra Rojas de Reyna, enfermera de Programas de Salud y Ley Ricarte Soto
El proceso fue llevado a cabo de manera colaborativa con el equipo de nuestro Centro de Excelencia de Artritis Reumatoide, en conjunto con Karla Benz, subdirectora clínica.
Como grupo, pudimos darnos cuenta de aquellas fortalezas que debemos mantener y mejorar en el tiempo, también nos permitió observar aquellas falencias que debemos corregir en pro de nuestra certificación, crecimiento profesional y bienestar de nuestros pacientes.
El principal factor diferencial radica en el método de trabajo que realizamos como Centro de Excelencia de Artritis Reumatoide, guiando y orientando el quehacer interdisciplinario. Por otro lado, es un reconocimiento al trabajo colaborativo, destacando la importancia también de nuestro Centro a nivel local y país.
Foto 3 : Visita de verificación virtual con el equipo de la Clínica del Mar . Viña del Mar. Chile
Biomab IPS, Derly Duarte Hurtado, Auditor y Calidad
A mediados del año 2020, se llevó a cabo la visita final de verificación de los requisitos en modalidad virtual dadas las condiciones de la pandemia por covid-19, en donde se determinó por parte de REAL PANLAR el avance y las acciones implementadas, las fortalezas y oportunidades de mejora de los procesos, evidenciando el cumplimiento de los 81 requisitos contemplados en la previsita.
Como resultado de esta visita, Biomab IPS obtuvo la certificación como Centro de Excelencia en Artritis Reumatoide Tipo Modelo, en donde el ente certificador manifestó como fortalezas la voluntad de las directivas de la IPS en pro del mejoramiento continuo
en los procesos del centro, la calidad en salud instaurada, la coherencia entre los procesos, procedimientos y medición de los desenlaces en salud con el Modelo de atención de pacientes con AR y todos sus componentes, resaltando la adecuada gestión por procesos en la IPS, integrando los conceptos esenciales de los estándares REAL-PANLAR, entre otras.
Referencias
- Santos-Moreno P, Galarza-Maldonado C, Caballero-Uribe CV, Cardiel MH, Massardo L, et al. REAL-PANLAR Project for the Implementation and Accreditation of Centers of Excellence in Rheumatoid Arthritis Throughout Latin America: A Consensus Position Paper From REAL-PANLAR Group on Improvement of Rheumatoid Arthritis Care in Latin America Establishing Centers of Excellence. J Clin Rheumatol. 2015 Jun;21(4):175-80. doi: 10.1097/RHU.0000000000000247.
- Santos-Moreno P, Caballero-Uribe CV, Cardiel MH, Galarza-Maldonado C, Massardo L, et al. A Consensus Position Paper From REAL-PANLAR Group About the Methodological Approach for the Accreditation Process of Centers of Excellence in Rheumatoid Arthritis in Latin America. J Clin Rheumatol. 2019 Jan;25(1):54-58. doi: 10.1097/RHU.0000000000000773.
- Santos-Moreno P, Caballero-Uribe CV, Massardo ML, Maldonado CG, Soriano ER, et al. Systematic and progressive implementation of the centers of excellence for rheumatoid arthritis: a methodological proposal. Clin Rheumatol. 2017;36 (12):2855-58.
- PANLAR. Proceso de acreditación de centros de excelencia en artritis reumatoide – grupo especial Real-PANLAR. 2020. 6. Disponible en: https://www.panlar.org/sites/default/files/documento_tecnico_espanol_0.pdf