Hace algunos años recibí un amable correo del doctor Diego Luis Saaibi, a la sazón presidente del congreso colombiano de reumatología. En la misiva, mi condiscípulo invitaba a presentar una conferencia titulada: El consultorio en la artritis reumatoide.
En honor a la verdad, todavía no logro identificar la intención de mi colega con esa presentación. Es más, pienso que él tampoco. Lo cierto es que la conferencia terminó convertida en una charla sobre cómo habilitar un consultorio para práctica reumatológica.
El ‘bonus track’ de la presentación consistió en unas recomendaciones para convertir la oficina de un profesional de la salud en un recinto agradable y acogedor. La búsqueda para avalar cada recomendación con una referencia bibliográfica resultó tan divertida, que todavía encuentro datos para enriquecer aquella presentación.
Una recomendación que resultó muy interesante y reveladora fue la relacionada con el uso de ambientadores. Encontré varias propuestas para aromatizar la sala de espera y el consultorio en general. Por ejemplo, las esencias de lavanda, vainilla y eucalipto producen en los pacientes, sensaciones de bienestar y relajación que hacen confortable la estresante experiencia de consultar a un profesional de la salud (1).
Llamó mi atención que el suave y bien reconocido aroma del café no estuviese representado en las referencias encontradas. Tengo claridad meridiana que la fragancia del café recién preparado, es capaz de inducir modificaciones en las percepciones del recinto en donde se está preparando la infusión.
Nada más evocador que entrar a una casa en donde se percibe el aroma del café humeante, la imaginación vuela, no está visitando un simple inmueble, está ingresando a un hogar. Este refrescante olor, evoca con nostalgia una abuela cariñosa preparando la tradicional bebida para iniciar con ánimo un buen día.
Ahora, cuando el recinto en donde se percibe el olor a café recién colado es una oficina en horario laboral, usted advierte que en ese lugar se trabaja. El aroma a café impregna dinamismo, energía, los ejecutivos que se desempeñan en ese lugar lucen eficaces, diligentes, da gusto trabajar allí.
Nada más estimulante para los sentidos que ingresar a un restaurante en donde los aromas de la cocina se maridan con los producidos por una tetera humeante de arábigo fresco, todo lo preparado allí debe estar delicioso.
Pues resulta que unos investigadores tailandeses descubrieron que el buqué emanado por una taza de café caliente tiene efectos analgésicos. El artículo, publicado recientemente por la revista Scientific Reports, demuestra que ese olor tiene efectos calmantes en los pacientes sometidos a los muy estresantes procedimientos dentales (2).
Se puede colegir que el mejor ambientador para un estresante servicio médico quirúrgico debe ser el “relajante” aroma emanado por una máquina de café. No demoran las autoridades sanitarias en aplicar este requisito dentro de los procesos de habilitación para los consultorios de los profesionales de la salud.
Pese a todo lo anterior, no dispongo de la información suficiente para asegurar si alguna empresa dedicada a producir y vender esencias, tenga en sus selecciones el aroma de café colombiano recién preparado.
En una búsqueda rápida por la página de alguna marca muy reconocida de ambientadores, no encontré ninguna referencia al respecto. Mientras las multinacionales de los aromas se dan cuenta, nosotros podemos poner a humear nuestras cafeteras en las salas de espera y recintos de salud. Los pacientes en trance de tomar una consulta, disfrutaran de una buena taza de café y de paso modulan la ansiedad propia de la espera.
Referencias
1. Jaruzel CB, Gregoski M, Mueller M, Faircloth A, Kelechi T. Aromatherapy for Preoperative Anxiety: A Pilot Study. J Perianesth Nurs. 2019 Apr;34(2):259-264. doi: 10.1016/j.jopan.2018.05.007. Epub 2018 Sep 8. PMID: 30205934.
1. Pachimsawat P, Tangprasert K, Jantaratnotai N. The calming effect of roasted coffee aroma in patients undergoing dental procedures. Sci Rep. 2021 Jan 14;11(1):1384. doi: 10.1038/s41598-020-80910-0. PMID: 33446795; PMCID: PMC7809118.